domingo, 12 de octubre de 2008

Número 21


Artículos
1.- La Rusia de Hoy: Dos Décadasd despúes de la URSS.
2.- Estado Represivo: el caso chileno
3.- La Patria Grande, romanticismo e identidad perdida.
4.- POEMA: Sobre Constituciones Inconstitucionales y Deberes Revolucionarios
Editorial
EN TIEMPOS ELCTORALES Y DE CRISIS
MÁS GRANDES SE HACEN LAS TAREAS.

La maquinaria electoral vista en las últimas semanas hace recordar que todo el descontento popular puede ser canalizado y engañado por las farsas de la conciliación y de las vías legales. Toda la rabia y todo el trabajo de masas se puede ver reducido cuando vemos que las elecciones municipales confunden a amplios sectores de nuestro pueblo, levantando alternativas que buscan “incluirse” dentro de la administración de este sistema que transa con el imperialismo y que representa a la burguesía nacional, a los dueños de esta dictadura.
Si queremos definir las líneas principales de un proyecto revolucionario debemos señalar en primer lugar que éste, viendo las principales correlaciones de fuerza del país, nada tiene que ver con la línea seguida por los gobiernos llamados “progresistas” de América Latina. No porque permanezcamos simplemente en la teoría, como acusa el revisionismo, sino porque la administración hegemónica y represiva derechista-concertacionista impide realizar cualquier actividad legal que implique una perspectiva revolucionaria. El poder del Estado burgués, se ve cada día más reforzado como instrumento de opresión de una clase sobre otra. Con lo cual toda perspectiva de transformación pasa necesariamente por una guerra declarada al Estado burgués.
No reconocer estas características de la correlación de fuerzas es tratar de exportar modelos que, en Bolivia por ejemplo, están sufriendo duros golpes por parte de los sectores más reaccionarios. Tratar de levantar modelos que escapen a la dictadura del proletariado es pensar que hay sitios donde no existe lucha de clases, sino buenas y malas administraciones.
Poco a poco los sectores más conscientes del pueblo explotado han comenzado a afirmar una lucha completamente anti-electoral. Indican, de este modo, el camino de lucha para todo el pueblo. Sin embargo, la crisis económica anunciada por el colapso del capital financiero representado por la principal potencia imperialista vuelve a encontrar al proletariado sin una organización fuerte y centralizada, por lo tanto muchos de los sectores populares son embaucados por el revisionismo electoral.
Hoy en día, cuando el pueblo siente golpear sus puertas por el electoralismo los sectores más conscientes de la clase no pueden permanecer impávidos. Las tareas de lucha frente a esas formas de oportunismo se deben redoblar tendiendo hacia la formación del Partido de nuevo tipo que puede entregar a las importantes masas de explotados una vía distinta y contradictoria al electoralismo. Es por esto que desde las páginas de Negación de la Negación hacemos un llamado a elevar la discusión ideológica, al desprecio efectivo de las elecciones burguesas, a la organización marxista revolucionaria más allá de la ley de los patrones, confiando en nuestra ideología y en nuestros métodos para construir poder revolucionario hasta la sociedad sin clases.


FRENTE A LA FARSA ELECTORAL:
¡LEVANTEMOS UNA ALTERNATIVA REVOLUCIONARIA PARA DAR LA GUERRA AL ESTADO QUE NOS OPRIME!

 
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