Número 11

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Artículos

1.- El Sueldo de Chile en Manos de los Miserables

2.- La Pesadilla de Orwell es el Sueño de los Yankis

3.- Sindicalismo e Ilegalidad

4.- A Paso de Pingüino se Fortalece la Organización Popular: Entrevista a estudiante secundario

5.- Relatos Pingüinos del Martes 30 de Mayo del 2006 (Parte de Guerra)

Editorial

El sistema económico comienza a mostrar sus fisuras. ¿Por qué no lo han notado los poderosos?, ¿Por qué no se manifiesta en una propuesta política revolucionaria?

En realidad los poderosos, es decir, los explotadores, saben que se les mueve el piso, sus cimientos tambalean y tienen conciencia de que pueden perder el poder, por eso se preparan, por eso utilizan todos los medios comunicacionales para criminalizar la legítima protesta social, saben que sus días los tienen contados, pero no quieren perder su poder ancestral, aunque sea a sangre y fuego.

Es por eso que se aprueban leyes represivas que buscan castigar al pueblo alzado con las injusticias, como la ley antiterrorista, ley de seguridad interior del Estado (leyes aprobadas durante el gobierno títere imperialista de Pinochet y usadas con muchas ganas por los gobiernos de la Concertación), ley de control de armas y su última modificación; la sanción de la arma de autodefensa popular, nuestra siempre necesaria molotov.

Pero esto no es lo único, ya aparecieron payasos como la señora Soledad Alvear, (la misma que apoya todas las políticas norteamericanas, la misma que apoyó el golpe de Estado en Venezuela y Haití) solicitando sanciones a los que usen capuchas en manifestaciones, intentando criminalizar ese hecho. Sin duda que si los recuperadores que entraron a su humilde morada hubieran llevado tales capuchas, las hubiera utilizado como pretexto para dictar de inmediato una ley que vele por la protección de los critianos cuidados de su democracia.

A esto se agregan los fortalecimientos de las Fuerzas Armadas chilenas con las compras de submarinos y lanchas de combates por parte de la marina, tanques Leopard por parte del ejército o los famosos aviones F-16 por parte de la aviación. Esto con el doble propósito de apoyar al imperialismo en cualquier aventura bélica que quiera hacer en Latinoamérica (como el plan Colombia o llevar la guerra contra el pueblo boliviano o cualquier intento de rebelión que se produzca en Chile).

Vale la pena resaltar el aumento en la fuerza policial, especialmente de fuerzas especiales (los denominados robocoops) aumentarán en 1500 por año.

Y cuando todo eso sea insuficiente, recurrirán al terror blanco, a los grupos ultrareaccionarios de choque, como los grupos neonazis que han hecho noticia en las últimas semanas. Estos son los grupos que -a veces sin saberlo- harán el trabajo sucio a la hora de tratar de contrarrestar los avances del pueblo (como ya aconteció a propósito de la crisis estudiantil).

Sin embargo, nosotros, los explotados, estamos aprendiendo para no cometer más errores; aumenta la protesta social y diversos sectores lo han ido asimilando, los estudiantes, mapuches, los sin casa, los trabajadores, pobladores, etc... están asimilando que la organización, la lucha y el desborde de la legalidad de los ricos, permite conseguir objetivos propuestos.

Si los mapuches presos no hacen huelga de hambre (con gran fuerza y decisión) y las organizaciones no hacen cortes de calle y de carreteras por todo el país, si no hacen tomas de organismos públicos, de centros de estudio embajadas, no irrumpen en ceremonias oficiales, etc... las presiones no se logran y los compañeros se pudren en la cárcel sin solución alguna.

Si los estudiantes secundarios no se hubieran movilizado e irrumpido en todo el país con paros, tomas y combates con la policía, jamás se hubiese siquiera hablado del tema.

Si los deudores habitacionales y allegados no hacen tomas de terrenos, huelgas y protestas ni siquiera se hablaría del problema.

E inclusive en ámbitos menores, si los pobladores de rinconada de Maipú no cortan el tránsito tomándose la calle, jamás se hubiese accedido a pavimentar, cuestión que llevaban años reclamando.

La legalidad que ofrece el Estado para canalizar todas estas demandas es una nueva droga para adormecer las conciencias. Si creyeran fielmente en el diálogo no se apertrecharían cada día más, y veríamos a Longeira y Alvear conversando con los lanzas, y no llorando porque los seguros para sus joyas han subido de precio, por lo que tienen que apelar al viejo Estado para que incremente la represión, llevándose así todo el paupérrimo gasto fiscal de Chile. No hay que hacer grandes abstracciones para resolver las problemáticas actuales, todas son producto de una misma causa: la sociedad de clases en que se (sobre)vive. Señalar que la educación falla por 1.912.649.184 motivos, que la delincuencia es causada por la cacha'e la espá, es cerrarse ante la realidad y la historia, es ser iluso, fantasioso, alucinado y mentecato. El reformismo que intenta mover algo del sistema por aquí, cambiar algo por allá no hace más que engañarse a sí mismo y quienes le siguen; los revolucionariuos deben comenzar desde las demandas locales pero siempre buscando ir más allá, olvidar tal diferencia es cerrar los hijos a la inmensidad de nuestras tareas y empequeñecerlas.

Para eso, falta el partido de la revolución, un Partido de nuevo tipo que deje en el tacho de la basura todo signo de burocracia y política cupular, y tome las riendas de la reovlucioón delos explotados contra los explotadores.

POR MUY GRANDE QUE SEA NUESTRA TAREA NO PODEMOS RENUNCIAR A ELLA. PORQUE LOS HECHOS DESMIENTEN CUALQUIER DISCURSO OFICIAL Y LOS DE ABAJO TOMAN CADA DÍA MÁS CONCIENCIA DE ELLO.

DESBORDAR LA LEGALIDAD ES NUESTRO ÚNICO CAMINO.

COMITÑÉ EDITORIAL NEGACIÓN DE LA NEGACIÓN.