lunes, 5 de mayo de 2008

Número 5


Artículos
1.- Revolucionarios Nepaleces Avanzan hacia la Conquista del Poder
2.- Reducción de Jornada: la amenaza fantasma
3.- El Nunca más de los Ricos y el Nunca más de los Trabajadores
4.- La Institución Carcelaria
5.- El Papel de la Religión en el Estado Burgués
6.- Nosotros los "locos" seguimos siendo Marxistas
7.- Cartas

Editorial
En el contexto internacional el fantasma merodea nuevamente… la bestia gime...es sólo una herida, más su rostro es decrépito, sus brazos cansados y sus pies de barro comienzan una vez más a aflojar. Ni todo su poderío militar, ni toda su ideología banal, ni toda su legalidad embustera ha podido acallar una voz que brota desde el Himalaya y cuyo eco no se deja esperar en todos los puntos del planeta. La guerra popular de Nepal viene a reivindicar con más fuerza la tarea del mundo entero. Allí donde el capital se esconde, en donde va para después regresar quintuplicado o en donde simplemente jamás ha llegado, se ha escuchado un viejo himno que siempre suena como recién nacido. Es el himno del comunismo, es el secreto de los hombres del mundo, de los emancipados de hoy y los ganadores de mañana.
Los detractores de los procesos sociales saldrán al camino para, con su tono irónico y psudorealista, recordarnos que la herida no es nada nuevo, que su cura es inminente y que nuestro júbilo, un ataque de optimismo. Nosotros con más fuerzas que nunca, con las armas de la dialéctica y con el favor de la historia, no podemos más que saludar a nuestros detractores con un golpecito en la espalda y una sonrisa complaciente.
La prensa del capital, los estandartes de la información, nada nos dicen de lo que está ocurriendo, al parecer cuando una revolución es verdadera no vende ni pude encuadrarse en postales. ¡A cuidarse que la epidemia se puede extender en el mundo!, ¡en los países “atrasados” y en el mundo “civilizado”! Son las vocecillas que perturban a un capitalismo esquizofrénico.
Porque, como ya hemos dicho en nuestros anteriores números de Negación de la Negación, el imperialismo no puede salir de una crisis si no entra en otra de mayores proporciones. Crisis que sin duda hacen eco en los gobiernos títeres y sus satélites como el de Ricardo Lagos y su oposición electorera.
Una vez más los detractores nos saldrán al camino y nos dirán que sostener que el imperialismo y sus lacayos estén en crisis, más parecieran palabras cargadas de cierto resentimiento que un análisis serio. Sin embargo, la realidad material y objetiva se ha impuesto como criterio de verdad, y si analizamos los últimos hechos acaecidos a nivel nacional, se evidencia una gran descomposición del orden burgués.
Con la tan mentada cumbre de la APEC, la prensa burguesa intentó convencernos de que Chile es un país próspero y en crecimiento acelerado. Lamentablemente mientras se desarrollaba su cumbre en el sur de Chile se caían los puentes.
Durante la APEC el gobierno lacayo apostó a monopolizar la política, por un lado poniendo todo al servicio de la esquizofrenia explotadora, para que su cumbre no sufriera ningún percance, y por otro lado, prohibiendo toda manifestación en contra de las políticas imperialistas. Así, éste gobierno que sirve de satélite a yanquis, europeos y japoneses, pretendía mostrar como quieren en chile al amigo cuando es forastero.
Así los partidos electoreros se cuadraron con la propuesta del foro social chileno impulsado por renegados de la clase como Víctor Hugo de la Fuente y Jorge Palacios (representantes de ATTAC%-Chile y le Mondé Diplomatiqué). Pensando que con esta manifestación carnavalesca demostramos que somos un país democrático y que en Chile cualquiera puede expresarse libremente. Pero nuevamente les saldría el tiro por la culata. Su manifestación al estilo Foro
Social de Porto Alegre sería sobrepasada por la rabia de miles de chilenos que no quieren vivir de rodillas.
En las poblaciones proletarias de Chile el grito de FUERA IMPERIALISTAS se tomaba las calles y la policía era obligada a replegarse por la acción de cientos de combatientes.
En estos días que la prensa burguesa sigue sosteniendo que a pesar de los desmanes, los tratados con las grandes potencias son beneficiosos para Chile, somos testigos de que los obreros de la construcción pierden su vida al no contar con los implementos mínimos de seguridad, que la educación es un desastre que sólo beneficia a los ricos (basta con ver los resultados de la PSU), la cesantía se hace pan de cada día, niños mueren en las filas de los hospitales, la corrupción alcance ribetes sorprendentes, se construyen carreteras que aíslan a la población pobre, las cobros de cuentas son abusivos para los consumidores, etc.
Todo lo anterior nos reafirma la convicción de enarbolar, aquí y en todos los puntos del planeta, la bandera de los oprimidos, la bandera del comunismo.
Bien sabemos que el comunismo no llegará por si sólo, que su construcción va más allá de nuestro simple optimismo o disposición para realizarlo, que la historia se escribe en un lenguaje distinto al de las meras voluntadas personales, que debemos bregar a diario por reivindicar nuestros principios frente a quienes falsamente se hacen llamar “comunistas” y que aún tenemos muchos obstáculos que sortear. Sin embargo, antes de renunciar a tan dignificante tarea, tomamos el ejemplo de nuestros precedentes de clase, le imprimiremos un sello de autenticidad y construimos poder proletario, un poder que no oprime sino que libera, el secreto más preciado de todos los tiempos, la realización de la historia en el hombre y la realización del hombre en la historia.
¡QUE LA GUERRA POPULAR DE NEPAL SE EXTIENDA POR EL MUNDO!
¡QUE LOS SABOTEADORES DE NUESTRAS VIDAS MUERDAN EL POLVO DE LAS TIERRAS LIBERADAS!
¡QUE EL CAPITAL FINANCIERO FINANCIE SUS ENTIERROS!
SON LOS SINCEROS DESEOS PARA ESTE AÑO QUE COMIENZA DE NEGACIÓN DE LA NEGACIÓN.

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