viernes, 2 de mayo de 2008

Número 2


Artículos
1.- El Punto de Vista Marxista respecto de las Elecciones
2.- El Espontaneismo: Un fenómenos anarquista
3.- El Papel Mediador del Salario en el Trabajo Enajenado
4.- Lo que Esconden los Defensores de los Derechos Humanos
5.- Teoría y Práctica
6.- ¿Y después qué?¿El Centenario del Gato Alquinta?


Editorial

Chile ha estado inmerso en un cúmulo de sucesos. Manifestaciones y tomas universitarias, marchas secundarias por la entrega del Pase Escolar y contra el excesivo precio de la PSU, protestas a las afuera del congreso, etc. Toda esta situación no es más que la demostración de la crisis propia de los sectores parasitarios que gobiernan el país. Los gobernantes de Chile y todos sus aparatos no pueden negar la podredumbre en que se han visto envueltos, al no poder hacer frente a los descalabros y crisis de los que sólo ellos son responsables.
El gobierno de Ricardo Lagos y su oposición parlamentaria, viene a marcar en Chile una de las épocas más negras. Los poderosos, con tal de recibir las migajas, se han vuelto las prostitutas de América Latina, corriendo como perros chicos detrás de los perros grandes y poniendo los recursos naturales y la fuerza de trabajo a disposición de las grandes potencias.
Este gobierno, que intenta mostrarse como ultra democrático, no ha pronunciado ni una palabra de los golpes de Estado que han propiciado (Venezuela, Haití e Irak). Tampoco se ha referido a la
represión descarada que aplica en contra de los trabajadores, los estudiantes y las comunidades mapuches.
Los sectores políticos representantes de la burguesía, hace rato comenzaron a jugarse su última carta, la farandulización de la política y el bajo perfil que dan a los problemas concretos. Donde
encontramos a más actores de teleseries y animadores de programas misceláneos, mientras que los políticos de los que nos hablaba Aristóteles brillan por su ausencia.
Así, por ejemplo para disfrazar la funesta labor de enviar tropas chilenas a Haití, no se les ocurrió nada mejor que promocionar la incursión como una aventura, todo ello acompañado del viaje de
Joaquín Lavín y la concubina de Ricardo Claro (dueño de Mega entre otras cosas). Luego no dudaron en mostrar a Chile como un país de prostitución y alcoholismo, donde los marines yanquis del Reagan pudieran divertirse, con la absurda excusa de “fomentar el turismo”.
Los poderosos en su podredumbre vienen a ratificar el derrotero que históricamente les corresponde, el de una clase en descomposición y la necesidad de que los trabajadores les arrebaten el poder.
Las supuestas políticas de prosperidad van acompañadas de más pobreza y desocupación, y es que esta costra parasitaria que pesa sobre el pueblo chileno, no puede salir de una crisis si no entra de inmediato en otra de mayor envergadura que la anterior. Sin embargo se hace necesario recalcar, que por más contradicciones que surjan en el seno de quienes se encuentran en el gobierno, la situación no cambiará mayormente si nosotros miramos desde lejos o nos limitamos a reclamar frente al televisor.
Porque así como la burguesía está condenada a ser enterrada, los trabajadores están condenados a ser sus enterradores. No se puede dar un cambio en la situación objetiva si el proletariado no asume su papel subjetivo de ser mando y guía de la revolución.

FRENTE A LA PODREDUMBRE DE LOS EXPLOTADORES
Y SUS PERROS FALDEROS
¡LA REBELIÓN SE JUSTIFICA!

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