Artículos
1.- Irak: ¡Democracia o Dictadura Imperialista?
2.- Aprendamos de los Errores para no Sufrir más Derrotas
3.- 4 Preguntas Básicas sobre la China de Hoy
4.- Fatalismo y Voluntarismo: La dialéctica a espaldas de la historia
5.- Si nos queremos educar en las aulas empecemos por aprender a construir
revolución.
revolución.
Editorial
El argumento más escuchado entre las marionetas que nos pretender gobernar en los próximos años cuando son consultados por sus posibilidades para ocupar el sillón presidencial es que lo dejan todo a voluntad de Dios. Esto nos hace recordar las palabras de George Bush cuando al ser consultado por la guerra en Irak expresó que ésta era voluntad de Dios. De modo que la voluntad de Dios es que los ejércitos imperialistas acribillen a los pueblos, que la pobreza se sigua extendiendo y que los ganster’s sigan guiando a la humanidad… ¡Bella voluntad la voluntad divina! Si más tarde se olvidan de su Dios (cosa que para ellos no es tan difícil) y se acuerdan de la voluntad del electorado, la cosa no es tan distinta, ya que es la voluntad del electorado la que reeligió al mencionado Bush en los últimos comicios en EEUU, la voluntad del electorado es la que ha avalado a la dinastía concertacionista durante los últimos años (a pesar de su pésimo desempeño y cero representatividad popular), la misma voluntad fue la que eligió a Lavin en Santiago y seguirá eligiendo a los mentecatos de la farándula como alcaldes y concejales… ¡Bella voluntad también la del electorado!. De modo que la voluntad del electorado, la voluntad de la gran mayoría no es más que una gran mentira y la voluntad de Dios como voluntad divina no es más que una divina patraña. Por suerte nosotros no creemos en Dios ni tampoco en el electorado y depositamos todos nuestros esfuerzos en la organización revolucionaria.
Es por eso que escribimos desde la trinchera de los explotados y es por eso que queremos reinventar una terminología que hoy se encuentra cargada de confusión, reinventar un modo de hacer política que no se arrodille ante lo establecido ni transe sus principios para permanecer en el proscenio del espectáculo. Una nueva prensa que de testimonio de lo aún no pensado, una forma de hablar que exprese lo que aún no se ha dicho, pero que susurra y quiere convertirse en grito que alcance los oídos de los explotados que aun no se organizan, para que construyamos una verdadera alternativa de clase y salgamos del pantano en el que nos ha sumido la charlatanería hegemónica.
El argumento más escuchado entre las marionetas que nos pretender gobernar en los próximos años cuando son consultados por sus posibilidades para ocupar el sillón presidencial es que lo dejan todo a voluntad de Dios. Esto nos hace recordar las palabras de George Bush cuando al ser consultado por la guerra en Irak expresó que ésta era voluntad de Dios. De modo que la voluntad de Dios es que los ejércitos imperialistas acribillen a los pueblos, que la pobreza se sigua extendiendo y que los ganster’s sigan guiando a la humanidad… ¡Bella voluntad la voluntad divina! Si más tarde se olvidan de su Dios (cosa que para ellos no es tan difícil) y se acuerdan de la voluntad del electorado, la cosa no es tan distinta, ya que es la voluntad del electorado la que reeligió al mencionado Bush en los últimos comicios en EEUU, la voluntad del electorado es la que ha avalado a la dinastía concertacionista durante los últimos años (a pesar de su pésimo desempeño y cero representatividad popular), la misma voluntad fue la que eligió a Lavin en Santiago y seguirá eligiendo a los mentecatos de la farándula como alcaldes y concejales… ¡Bella voluntad también la del electorado!. De modo que la voluntad del electorado, la voluntad de la gran mayoría no es más que una gran mentira y la voluntad de Dios como voluntad divina no es más que una divina patraña. Por suerte nosotros no creemos en Dios ni tampoco en el electorado y depositamos todos nuestros esfuerzos en la organización revolucionaria.
Es por eso que escribimos desde la trinchera de los explotados y es por eso que queremos reinventar una terminología que hoy se encuentra cargada de confusión, reinventar un modo de hacer política que no se arrodille ante lo establecido ni transe sus principios para permanecer en el proscenio del espectáculo. Una nueva prensa que de testimonio de lo aún no pensado, una forma de hablar que exprese lo que aún no se ha dicho, pero que susurra y quiere convertirse en grito que alcance los oídos de los explotados que aun no se organizan, para que construyamos una verdadera alternativa de clase y salgamos del pantano en el que nos ha sumido la charlatanería hegemónica.
Porque estamos cansados de escuchar, ver y leer todas las patrañas de los esbirros del capital, es que creemos necesario entregar a ustedes, los lectores perspicaces, unas cuantas páginas, de un pequeño trozo, de un pequeño tiempo, de terrible realidad y conciente optimismo.
A diario vemos como en los medios de difusión de la ideología de los explotadores aparecen una infinidad de cuestiones, todas ellas diluidas en una pluralidad inconsistente, pasajera e inconexa. Los llamados de la ciudadanía por mayor seguridad, los juicios a los torturadores, las demandas de los ministros a los parlamentarios, de los parlamentarios a los curas, de los curas a los ministros, los delincuentes arrepentidos que llevan sus armas a las iglesias, las calles en mal estado, las reuniones bilaterales de los altos funcionarios de gobierno con delegaciones extranjeras, el último gran hallazgo arqueológico que se produjo quien sabe donde, el próximo cometa que pasará quien sabe cuando, etc. etc. A toda esta bazofia es a lo que ellos llaman “prensa pluralista”.
A diario vemos como en los medios de difusión de la ideología de los explotadores aparecen una infinidad de cuestiones, todas ellas diluidas en una pluralidad inconsistente, pasajera e inconexa. Los llamados de la ciudadanía por mayor seguridad, los juicios a los torturadores, las demandas de los ministros a los parlamentarios, de los parlamentarios a los curas, de los curas a los ministros, los delincuentes arrepentidos que llevan sus armas a las iglesias, las calles en mal estado, las reuniones bilaterales de los altos funcionarios de gobierno con delegaciones extranjeras, el último gran hallazgo arqueológico que se produjo quien sabe donde, el próximo cometa que pasará quien sabe cuando, etc. etc. A toda esta bazofia es a lo que ellos llaman “prensa pluralista”.
Nosotros, sin embargo, sabemos que ninguna información, ninguna noticia por inocente que ésta pueda parecer, se haya fuera de la esfera ideológica y que, para mal de aquellos que creen románticamente en la objetividad, los canales de información formales representan la ideología de los explotadores y sus empleados no pueden hacer otra cosa que producir la mercancía que les encarga su patrón; ¡ficciones y más ficciones!
Lo que usted encontrará en las páginas que siguen no tiene por objeto representar a todo el público ni dejar conforme a todos. Si usted es partidario del régimen de vida mercantil, si sus sueños no pueden ir más allá de la adquisición de este u otro producto exhibido en las vitrinas del capital y si es capaz incluso de olvidarse de su clase para conseguirlo, le pedimos gentilmente que continúe revolcándose como un cerdo en el lodo y consumiendo devotamente su enajenación.
Por el contrario, si usted ha tomado conciencia de que es necesario crear una alternativa verdadera ante la insoportable vida que nos han legado los milicos y tratan de perpetuar los políticos de turno. Si piensa que la prensa popular debe ir ganando más terreno para desmitificar el reino del capital, le saludamos con agrado y nos complace que nuestra revista haya llegado hasta sus manos.
Lo que usted encontrará en las páginas que siguen no tiene por objeto representar a todo el público ni dejar conforme a todos. Si usted es partidario del régimen de vida mercantil, si sus sueños no pueden ir más allá de la adquisición de este u otro producto exhibido en las vitrinas del capital y si es capaz incluso de olvidarse de su clase para conseguirlo, le pedimos gentilmente que continúe revolcándose como un cerdo en el lodo y consumiendo devotamente su enajenación.
Por el contrario, si usted ha tomado conciencia de que es necesario crear una alternativa verdadera ante la insoportable vida que nos han legado los milicos y tratan de perpetuar los políticos de turno. Si piensa que la prensa popular debe ir ganando más terreno para desmitificar el reino del capital, le saludamos con agrado y nos complace que nuestra revista haya llegado hasta sus manos.
COMITÉ EDITORIAL, REVISTA NEGACIÓN DE LA NEGACIÓN
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